El caldo de huesos es excelente para deportistas
El caldo de huesos es uno de esos superalimentos multitask, pues además de ayudar a mejorar el rendimiento físico, son magníficos para mantener el organismo en un estado óptimo de salud.
El caldo se prepara al hervir piezas de animales (huesos con tuétano, articulaciones, tejido conectivo, etc.) por largos periodos de tiempo (hasta 48 horas) para extraer aminoácidos, proteínas y minerales que no se encuentran en los cortes de carne magra que usualmente comemos.
El caldo de huesos es un alimento ancestral que ayuda a reducir la inflamación, prevenir infecciones, mejorar la inmunidad, promover la salud de huesos y articulaciones, reparar el sistema digestivo y promover la desintoxicación.
Estos son algunos de los beneficios del caldo de huesos para atletas y deportistas:
- Apoyan la recuperación después de entrenar
La prolina, glicina y arginina que contienen ayudan a reducir la inflamación y el dolor después de una sesión intensa de entrenamiento.
Además, al reducir la inflamación crónica ayudan a prevenir el desarrollo de múltiples condiciones degenerativas.
- Ayudan a proteger las articulaciones
Los caldos de huesos contienen glucosamina en su forma natural, en la forma en que el cuerpo puede reconocerla y utilizarla de forma más eficiente que en un suplemento. Por eso se utilizan con éxito para reducir y prevenir condiciones como artritis y osteoartritis. - Ayudan a fortalecer los huesos y reafirmar la piel
El colágeno que contienen los caldos ayuda a mejorar la densidad de los huesos, prevenir fracturas y favorecer la elasticidad de la piel.
- Ayudan a hidratar a profundidad
Contienen minerales que funcionan como electrolitos. Son ideales para beber después de un entrenamiento, como reemplazo de los sueros comerciales (que están llenos de azúcar, colorantes y aditivos artificiales, a pesar de que se vendan como medicamentos sin reportar sus ingredientes).
- Ayudan a prevenir la pérdida muscular
Son ricos en aminoácidos y colágeno que promueven músculos fuertes. La glutamina y la glicina son esenciales para desarrollar y reparar el tejido muscular.
- Ayudan a mejorar los fundamentos de tu salud al:
- Apoyar microbiota, sistema digestivo y sistema inmune
- Favorecer la relajación y el sueño reparador
- Apoyar el metabolismo
- Promover la eliminación de toxinas
- Contribuir a reparar la digestión
- Aportar un amplio abanico de nutrientes de gran calidad que no se encuentran fácilmente en otros alimentos
- Pueden ayudar a mejorar el rendimiento físico —a través de todos los mecanismos que mencionamos en esta lista.
Los caldos de huesos son una excelente opción para acompañar tu entrenamiento:
ANTES de entrenar: entrenar en ayunas puede ser benéfico para muchos. Si no te es posible o no te conviene, tomar un caldo de huesos puede ser una opción para mantener algunos de los beneficios del ayuno, pues no exige grandes esfuerzos digestivos ni metabólicos, pero sí aporta proteínas, nutrición, hidratación y saciedad.
DESPUÉS de entrenar: aporta la proteína y los nutrientes que necesita tu cuerpo, además de aminoácidos que ayudan a reducir la inflamación y recuperarte. Puedes incluir también raíces como camote, batata dulce, jícama, betabel/remolacha, etc.