¿Tienes temas de tiroides? ¿Conoces su verdadera causa y sus señales?
¿Sabías que alrededor de una tercera parte de las personas que tienen problemas de tiroides no lo saben?
Se calcula que hay alrededor de 200 millones de personas (en su mayoría mujeres) con problemas tiroideos y otros 100 millones que los tienen pero no lo saben aún porque no han sido diagnosticados.
Muchos de ellos tienen síntomas (como fatiga, depresión, ansiedad o temas digestivos), pero cuando van al médico no reciben un diagnóstico tiroideo porque sus análisis de sangre están dentro del rango considerado como normal.
Estos son algunos de los síntomas con los que el cuerpo nos alerta de que la tiroides puede estar desarrollando un problema.
¿Cuántos de estos focos rojos tienes?
- Fatiga (a pesar de dormir bien)
- Irritabilidad, depresión, ansiedad o mente nublada
- Insomnio
- Caída de cabello
- No sudar
- Piel blanda
- Antojos de carbohidratos y dulces
- Estreñimiento o diarreas
- Reflujo o agruras
- Inflamación del abdomen
- Gases
- Eczema, dermatitis o psoriasis
- Dolor muscular o de articulaciones
- Anemia sin explicación
- Dolores de cabeza recurrentes
- Temas de infertilidad o abortos espontáneos
¿Qué pasa una vez que se diagnostica un problema tiroideo?
Muchas personas pasan años viviendo con esos síntomas hasta que la condición empeora lo suficiente como para recibir un diagnóstico. Es como percibir el olor a quemado y no buscar la causa, sino dejar que el incendio se extienda.
Una vez que son diagnosticados, la mayoría recibe la indicación de tomar hormonas tiroideas de por vida. Esas hormonas pueden mejorar los síntomas temporalmente, pero no atienden la causa de raíz porque asumen que es una condición crónica que no se puede poner en remisión.
Pero en su mayor parte, los problemas de tiroides son reversibles si se atienden a tiempo.
¿Cuál es la causa verdadera?
En el 90% de los casos, la raíz es autoinmune (tiroiditis de Hashimoto). Es decir que el problema no es la tiroides en sí, sino una confusión que provoca que el sistema inmune ataque la tiroides.
Esta confusión no tiene una causa única, es multifactorial, pero sí está relacionada con la manera en que vivimos hoy en día. Vivimos rodeados de toxinas y sometidos a un estrés altísimo:
- Estrés ambiental (contaminación y distanciamiento de la naturaleza)
- Estrés emocional y laboral
- Estrés por químicos tóxicos en los productos que usamos
- Estrés por alimentación procesada o sintética (con aditivos, hormonas, conservadores, fertilizantes, saborizantes, etc.)
Nuestro cuerpo percibe todo esto como estrés y detona mecanismos bioquímicos y neurohormonales para defenderse constantemente del ataque.
Por eso el estrés puede ser el detonador de una condición autoinmune. Son frecuentes los casos en los que se detecta la condición autoinmune después de una crisis matrimonial o de salud, un accidente o un gran cambio de vida.
¿Son hereditarios los problemas de tiroides?
Suele haber una predisposición genética cuando hay familiares con temas de tiroides o con otras condiciones autoinmunes (como diabetes tipo 1, lupus, artritis o esclerosis).
Pero esa predisposición genética solo es el 10% de la causa. El otro 90% depende de nuestras decisiones diarias de alimentación, hábitos y estilo de vida.
Todo tiene un efecto: la digestión impacta la tiroides, los pensamientos impactan la tiroides, los fármacos, el alcohol, los alimentos, las personas con las que nos relacionamos, el lugar en el que vivimos, nuestro ritmo, todo hace una diferencia porque en nuestro organismo todo está conectado. Y está hecho para funcionar espectacularmente, sin malestares, dolores ni fatiga.
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