Tips de respiración y alimentación para mejorar tus defensas
Y es que la química de tu cuerpo cambia a cada momento, elevando o disminuyendo tus defensas.
Si estás enojado, la química de tu cuerpo es distinta. Si estás ansioso o pesimista, tu química cambia. Por el contrario, cuando respiras profundo aumentas las probabilidades de desactivar cualquier virus que entre a tu cuerpo. Cuando te sientas a meditar, todos los marcadores de salud de tu organismo se elevan.
Otro gran disparador de fortaleza o debilidad en tus defensas es tu comida. Si tu plato está lleno de comida procesada tu química cambia, tus hormonas se alteran y tu sistema inmune inmediatamente se deprime. Al contrario, si incluyes un montón de verduras y alimentos frescos, tienes un boost inmediato de células inmunes y neurotransmisores a favor de una buena salud.
Hoy queremos compartirte 7 tips rápidos para que lleves en tu kit de defensas SOS:
- Respiración bombeando el abdomen.
Siéntate cómodamente, con la espalda recta y el cuerpo relajado.
Forma un mudra con cada mano juntando el dedo índice con el dedo pulgar. Coloca las manos sobre las rodillas. Cierra los ojos.
Exhala profundamente por la nariz y al mismo tiempo mete el abdomen, llevando tu ombligo hacia adentro y hacia arriba. Sostén el aire así durante 2 segundos.*
Inhala por la nariz y deja que tu abdomen se llene de aire otra vez.
Repite: exhala contrayendo el abdomen, sostén, inhala relajando el abdomen. Practícalo durante 10 minutos. Al final haz una inhalación profunda por la nariz, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente.
*Si estás embarazada o estás en los primeros días del ciclo menstrual, no contengas la respiración, sólo exhala profundamente contrayendo el abdomen y vuelve a inhalar. - Respiración de fuego.
Sigue sentado y con el mismo mudra.
Practica la respiración de fuego: inhala y exhala rápidamente por la nariz, bombeando el abdomen. Mete y saca el ombligo al mismo ritmo que tu respiración.
Esta técnica te llena de vitalidad y energía y ayuda a elevar tu sistema inmune.
Practícala durante 5 minutos. Al final haz una inhalación profunda por la nariz, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente. - Respiración de dragón.
Continúa sentado y con el mismo mudra.
Practica la respiración de dragón: saca la lengua mientras inhalas y exhalas por la boca, bombeando el abdomen.
Repítelo durante 3 minutos. Al final haz una inhalación profunda por la nariz, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente. - Respiración con la lengua en taquito.
Continúa sentado, pero cambia el mudra: junta los dedos anular, meñique y pulgar de cada mano. Coloca las manos sobre las rodillas.
Coloca la lengua en taquito o en rollo. Si no puedes, colócala detrás de los dientes con la boca entreabierta.
Inhala por la boca y exhala por la nariz.
Repite durante 11 minutos. Al final haz una inhalación profunda por la nariz, sostén el aire unos segundos y exhala lentamente.
Esta técnica es útil cuando te sientes con muchas emociones o con enfermedad. - Deja que el sol haga su magia.
Ya es hora de dejar de huir del sol. La luz natural sube tus defensas y le da vida a cada una de tus células. Permite que tu piel reciba la luz del sol temprano en la mañana, sin bloqueador o antisolar, durante al menos 20 minutos. Puedes protegerte la cara con un sombrero. Eso sí, si tu piel empieza a quemarse o enrojecerse, vuelve a la sombra. Solo con pasar más tiempo afuera, recibiendo la luz (incluso indirecta) y el aire, tocando la tierra con tus pies, vas a notar un cambio increíble en tus sistemas. - El azúcar es amiga de las enfermedades.
Y es la toxina que consumimos con más frecuencia, todos los días. Después de comerla, tu sistema inmune puede deprimirse durante 6, 8 o hasta 10 horas. Una forma rápida para empezar desde hoy es cambiar el azúcar y las harinas refinadas por opciones naturales: una rebanada de camote asado en lugar de un pan de caja, una bolita de dátil con nueces en lugar de un pastel, un mango delicioso en lugar de un paquete de dulces. Eso sí, destierra los concentrados de azúcar: jugos, refrescos, yogurt de sabores, lattes saborizados, pastelitos, barras de cereal, etc. - Sé la oveja verde.
Sé esa persona que ama comer delicioso, fresco y orgánico. La que prepara platillos nuevos súper coloridos y sanos, la que conoce el poder de las hierbas y las especias, la que sabe que lo natural es el mayor lujo. Comer así es una de las formas más fáciles y poderosas de eliminar la inflamación en tu cuerpo y tener defensas increíbles.
¿Cómo hacerlo? Incluye más aceites sanos (como el de coco y el de oliva), más especias distintas, jengibre, ajo, cúrcuma, caldos de huesos, pescados salvajes, cordero, pato, avestruz, sardinas, hongos, hierbas frescas como el cilantro y el romero, brotes y germinados, almendras, aguacate, aceitunas, huevo de libre pastoreo, ghee orgánico, hojas verdes y verduras de todos los colores, ¡todo lo natural y fresco!
Para empezar desde hoy: agrega al menos una verdura extra a todas tus comidas del día para multiplicar el sabor, el color y la salud.