Tips para cocinar en casa: más sabor, más salud, más fácil
Cocinar saludable es una de las herramientas más poderosas para cambiar el estado de salud de toda la familia, en poco tiempo.
Además, es perfecto para que chicos y grandes se involucren en todo el proceso de la cocina y aprendan a preparar sus platillos favoritos —¿qué tal una versión saludable de helado o lasaña?
Elegimos estos tips pensando en aumentar el sabor, la salud y la facilidad a la hora de cocinar en casa. ¡No te pierdas las recetas del final!
MÁS SABOR
- El sabor siempre empieza por los ingredientes.
Ese dinero que ahorramos al cocinar en casa, ¡es sabio invertirlo en ingredientes de mejor calidad! Los productos de mercados orgánicos o agroecológicos tienen más sabor por varias razones: porque tienen más nutrientes (se cultivan en tierra más rica y diversa), porque son locales (no viajaron tanto ni se cortaron aún verdes) y porque son de temporada (no madurados artificialmente).
Lo mismo va para productos de origen animal: mejor calidad=más salud y mejor sabor. Busca que sean orgánicos y de libre pastoreo, aunque signifique comprar un poco menos.
Intenta incluir al menos un ingrediente local nuevo cada semana, pues ampliar así tu paladar convierte la cocina en una celebración de sabor y balance. ¿Qué tal probar bok choi, chilacayote, endivias, diente de león, hojas de mostaza, okra, rábano daikon, rúcula o ruibarbo esta semana? ¿O qué tal avestruz, búfalo o venado? - Balancea texturas y sabores; lúcete con la presentación.
Una sopa cremosa se vuelve magnífica si la acompañas con un topping crujiente, como avellanas ligeramente tostadas. Un plato de verduras gana complejidad si le agregas un toque de sabor ácido, picante o umami. Por otra parte, un plato atractivo a la vista nos dispone a saborearlo más porque lo marcamos como una ocasión especial: al disfrutarlo con atención plena y con calma —como en una experiencia gourmet— se multiplica el sabor de la comida. ¿Qué tal adornar tu plato con un trazo de coulis de frutas o decorar con semillas o brotes como sugerimos abajo? - Ojo con el método de cocción.
Si vas a cocer las verduras al vapor, ¡que sea por poco tiempo! Que queden firmes y de color intenso, pues así tendrán más sabor. Al final puedes añadirles un poco de aceite de oliva (o ghee), sal sin procesar y especias después para potenciar su sabor (y hacer más disponibles los nutrientes).
Otra opción es saltearlas con una grasa saludable estable (aceite de coco, aceite de aguacate o ghee) a temperatura alta y moviendo constantemente, por poco tiempo para que no pierdan nutrientes ni empiecen a dorarse. (Esa capita dorada hace que se formen compuestos tóxicos, varios cancerígenos.)
Hervir las verduras hace que los nutrientes se queden en el agua y les quita sabor. Solo es recomendable si estás preparando caldo o sopa.
En cuanto a la carne, puedes protegerla un poco de esos compuestos que se forman al dorar, ¡marinándola! Pero siempre con buenos ingredientes: aceites y vinagres saludables, jugo de limón, un poco de miel local, hierbas y especias. Si usas azúcar refinada, salsa de soya o aceites vegetales, pueden producirse más compuestos tóxicos.